Tener un auto implica una mayor independencia a la hora de movernos y trasladarnos. Sin embargo, también supone la responsabilidad de cuidarlo y mantenerlo en buenas condiciones.
Como ya sabes, realizar revisiones periódicas de tu auto es imprescindible para asegurar su buen funcionamiento. De esta manera, evitaremos posibles averías y problemas mayores a la hora de circular. No obstante, a todos nos pasó que nuestro auto se averió y tuvimos que realizar alguna reparación en el taller y con nuestro mecánico de confianza. Pero, ¿qué reparaciones de auto son las más comunes? ¿Qué averías es más frecuente que se produzcan? A continuación, hacemos un repaso a algunas de las reparaciones más habituales en los autos. ¡Sigue leyendo!
Problemas en la carrocería
La carrocería y la pintura son los elementos más expuestos del auto a golpes o arañazos. Por ese motivo, los roces, las abolladuras y otros imperfectos son uno de los arreglos más habituales de los autos. En algunas ocasiones, será posible arreglarlos de manera sencilla con algún producto como rotuladores, lápices o pintura. En los casos más complicados, deberemos acudir a un taller para que puedan arreglar la carrocería del vehículo y dejarla como nueva.
Líquido refrigerante
El líquido refrigerante o líquido anticongelante es el que permite al auto funcionar a temperaturas muy elevadas, ya que protege al motor del exceso de calor o de frío. No obstante, en algunas ocasiones, es posible que el auto pierda líquido refrigerante o no funcione bien. En estos casos, notarás que tu auto se sobrecalienta o enfría de más.
¿La buena noticia? Puedes cambiar tú mismo el líquido refrigerante de tu vehículo, aunque debes tener algunos conocimientos o haberlo hecho anteriormente. Lo más importante es comprobar en el manual de tu auto qué tipo de líquido debes utilizar y tener en cuenta la temperatura de la zona donde vives. Si no estás seguro de como cambiar el líquido de manera correcta, lo mejor es que acudas a un taller o a un mecánico de autos a domicilio para que te ayude rápidamente con esta tarea.
Sustituir el kit de embrague
El embrague asegura la conexión entre el motor y la caja de cambios. Por eso, su buen funcionamiento es vital para el uso seguro del vehículo. El principal fallo del kit de embrague suele deberse al desgaste y el uso continuado, lo que puede provocar un mal funcionamiento y una mala conexión entre la caja de cambios y el motor. Esto, como imaginarás, pondrá en peligro tu seguridad al volante.
Si notas que el auto pierde fuerza, se revoluciona rápidamente al cambiar la marcha o no es capaz de subir pendientes, es mejor que acudas a un taller de autos para revisarlo. En caso de que esté fallando, sustituirán el kit de embrague, pero el precio dependerá de la antigüedad del vehículo y el modelo.
Airbags
Es uno de los elementos de seguridad más importantes de un vehículo, por lo que es necesario que esté en perfectas condiciones. Cuando uno de los airbags falla, es necesario sustituirlo, haya sido utilizado a consecuencia de una colisión o no funcione correctamente. Si te sucedió en algún momento, no dejes pasar más tiempo de la cuenta para realizar esta sustitución, ya que pondrás en peligro tu seguridad.
Saturación del catalizador
El catalizador de un auto es un dispositivo que se sitúa en el tubo de escape. Su función es reducir la cantidad de elementos contaminantes que emite un vehículo. Cuando el catalizador se satura, este no puede eliminarlos y se puede producir una acumulación excesiva de gases sin quemar en el catalizador. Como resultado, la emisión de gases y elementos contaminantes será mayor.
Muchas veces esto se debe a la realización de trayectos cortos o por ciudad, donde el auto funciona a muy pocas revoluciones. Para comprobar si es necesaria una reparación del catalizador, presta atención a los testigos del auto. Cuando el catalizador se sature, se iluminará el testigo de avería del motor o de gases contaminantes.
Pastillas de freno
Se trata de una reparación común, ya que las pastillas de freno son elementos sometidos a un continuo desgaste. Su función es la de frenar el auto correctamente, por lo que, a medida que se van utilizando, la capacidad de frenar del vehículo va disminuyendo.
A la hora de sustituirlas, puedes hacerlo tú mismo, aunque es una operación algo compleja en la que necesitarás herramientas especiales y conocimientos previos. Si al circular necesitas hacer un esfuerzo extra para frenar, notas vibraciones, un ruido chirriante o tienes que aumentar la distancia de frenado, acude cuanto antes a tu taller o a un mecánico.
Cambiar la correa de distribución
Es el elemento del motor de combustión que permite sincronizar el funcionamiento del motor. Los fabricantes aconsejan cambiar la correa de distribución cada cinco años o cada 80.000 km aproximadamente. De esta manera, es posible evitar averías graves que supongan un presupuesto muy costoso. Un buen mantenimiento y prestar atención a las señales que da el auto son importantes para mantenerlo en perfectas condiciones por más tiempo. Por ejemplo, si escuchas algún ruido que no sea normal en el motor o te das cuenta de que el auto funciona de manera irregular. Recuerda que no es lo mismo sustituir preventivamente la correa que reparar su rotura, ya que el precio puede ascender a más del doble.
¿En algún momento sufriste alguna de estas averías en tu auto? Si es así, sabrás que detectarlas a tiempo y realizar la reparación adecuada puede ahorrarte disgustos para tu auto y tu bolsillo. Recuerda que en timbrit puedes contactar con mecánicos de autos a domicilio en Santiago para todo tipo de averías, reparaciones, mantenimiento de autos, limpieza de autos a domicilio, cambio de neumáticos, etc. Cotiza gratis desde la APP o la web, chatea con los profesionales y elige al mejor para la reparación rápida de tu auto.
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