¿Te gustan las plantas? ¿Quieres tener tus propias plantas naturales en casa? Además de aportar color, te ayudarán a refrescar y purificar el ambiente, decorar y te aportarán energía y alegría.
¿Verdad que son unas buenas razones para incluir plantas naturales en tu casa? Si aún no estás convencido porque crees que no se te dan bien las plantas, ¡sigue leyendo! No cabe duda que tener plantas en casa requiere una atención y unos cuidados específicos, pero son mucho más sencillos de lo que crees. Presta atención a estos trucos y cuidados básicos para plantas que te ayudarán a tener unas plantas bonitas, sanas y cuidadas en casa. ¡Lucirán increíbles!
Busca un lugar con luz
La luz es importante para que las plantas realicen la fotosíntesis. Una planta en constante sombra sufrirá, sus hojas se pondrán amarillas y, muy posiblemente, acabe marchitándose. No obstante, que necesiten luz no significa que tengan que estar directamente expuestas a los rayos del sol. Muchas plantas de interior necesitan luz, pero no es recomendable que reciban sol directo ya que puede quemar las hojas. Lo ideal es asegurarte de colocarlas en un lugar bien iluminado, donde sepamos que reciben luz indirecta durante el tiempo suficiente.
Por último, recuerda que con el paso de los meses y el cambio de las estaciones, el sol también cambia. Por eso, puedes plantear cambiar tus plantas de lugar dentro de casa, para que continúen recibiendo la luz necesaria y evitar variaciones.
Riégalas adecuadamente
Que el agua es importante para las plantas no es ningún secreto, ¿pero sabes por qué? El agua transporta los nutrientes y evita la evaporación. Lo ideal es aportar el riego necesario y adaptarlo en función de la época del año. En los meses más fríos podrás extender el tiempo entre riego y riego, mientras que en los más calurosos es posible que tengas que regar cada dos días. Además, recuerda que las plantas de interior por lo general necesitan menos cantidad de agua.Por último, es mejor regar de menos que regar mucho. Evita el exceso de agua, ya que hará que la tierra pierda nutrientes, puede pudrir las raíces y originar la aparición de enfermedades. Para ello, puedes rociar o regar lentamente; de esta forma, asegurarás que la tierra absorba el agua y transporte los nutrientes necesarios a la planta; de lo contrario, si riegas abundantemente, lo único que conseguirás es que el agua arrastre los nutrientes y la planta no sea capaz de absorberlos. Asegúrate de no encharcar la tierra y vacía el recipiente de debajo de la maceta si acumuló agua del riego.
Hidrata las hojas
Sabes que el riego y la hidratación de la tierra es importante pero, ¿qué hay de las hojas? En algunas plantas, sobre todo aquellas que necesitan más humedad, es necesario aportar un extra de hidratación a través de las hojas. Por eso, en plantas tropicales, acostumbradas a entornos con mayor humedad en el ambiente, podemos incluir algunas piedras con agua en el exterior de la maceta o bajo la planta para aportarles humedad. Por otro lado, en los meses de más calor, es normal que las plantas pierdan agua y necesiten más de la habitual. Para ello, podemos pulverizar agua sobre las hojas por las mañanas o por las noches para contrarrestar las altas temperaturas.
Temperatura
La temperatura necesaria de cada planta dependerá de sus características. Por lo general, una temperatura entre 18 y 20 grados suele ser la ideal. Por ese motivo, evita colocar las plantas cerca de radiadores o fuentes de calor, pero también de fuentes de frío como aires acondicionados. Procura que reciban una temperatura constante durante todo el año y evita cambios bruscos de temperaturas, así como zonas con muchas corrientes de aires.
Abonos y fertilización
Enriquece el sustrato con fertilizantes y abonos, específicos para cada tipo de planta. Estos les aportarán los nutrientes que necesitan para crecer más sanas y fuertes, florecer y resistir inclemencias del tiempo. Para saber qué tipo de abono o fertilizantes necesitan tus plantas, lo mejor es conocer sus características y consultar con un experto que te ayude a elegir el mejor.
Replanta en nuevas macetas
A medida que nuestra planta crece, es necesario pensar en un trasplante a una maceta más grande para dejar espacio al crecimiento de las raíces y, por lo tanto, de la propia planta. Para trasplantar debemos tener cuidado al extraer la planta (lo mejor es dar la vuelta a la maceta y sacar con cuidado la planta). Después, quitaremos la tierra antigua y revisaremos las raíces para asegurarnos de que están sanas y de que no hay ninguna enferma. ¿Un truco? Cuando vayas a plantar en una nueva maceta, incluye una capa de graba en el fondo, o algunas bolitas o piedras para favorecer el drenaje. Después, incluye el sustrato y la planta, completando los huecos con sustrato y dejando como máximo un centímetro de la maceta sin rellenar. Cuando hayas completado el proceso, riega la planta.
¿Y cuando compramos una nueva planta? De igual manera, lo primero que debemos hacer es cambiar la maceta y replantarla en una adecuada a su tamaño y características. Así comenzará a crecer sana y fuerte.
La poda es necesaria
Puede darnos pena, pero podar es necesario, al igual que nosotros cortamos nuestro cabello. Si tienes flores y quieres hacer que duren más, saca las hojas que queden en el talle de la flor y evita que se sumerjan en el agua. De lo contrario, se marchitarán antes y empeorarán el agua.
Actúa contra mosquitos y plagas
Las plantas son organismos vivos y, aunque estén dentro de casa, seguramente también encuentres mosquitos de vez en cuando. Por ello, es importante revisarlas y, si localizamos algún mosquito, actuar para que desaparezcan. Para eliminarlos existen trucos caseros que puedes probar. Por ejemplo, añadir unas gotas de detergente para platos en agua y pulverizar suavemente sobre la planta una vez al día hasta que desaparezcan.
Si crees que tus plantas pueden tener alguna plaga, bicho u hongo que esté marchitándola, actúa rápidamente. Los más comunes son las cochinillas, las arañas rojas o los pulgones. Lo más importante es identificar el insecto que puede estar afectando a tu planta, pero si no lo averiguas, consulta a un experto ya que por los síntomas podrá saberlo.
Limpia tus plantas
Al igual que otros objetos de la casa, el polvo y la suciedad también se pueden posar sobre las hojas de nuestras plantas. Esto dificultará que absorban la luz que reciben. Por eso, de vez en cuando es necesario limpiar ambas caras de la hoja con un trapito o una esponja húmeda. No olvides tampoco retirar las hojas o flores secas.
¿Son adecuadas para tu casa?
Muchas veces queremos llenar nuestra casa de plantas, sin pensar si las condiciones y el ambiente es el adecuado para ellas. Es cierto que muchas veces pueden adaptarse al entorno, pero nunca está de más tener en cuenta las características de luz, temperatura y humedad que hay en el interior de nuestro hogar. Por ello, si tienes dudas o crees que tu próxima planta puede requerir cuidados especiales, pregunta a un experto sobre sus necesidades.
Por último, no olvides que cada planta es diferente. Aplica y adapta estos cuidados en función de sus características y necesidades específicas. Por ejemplo, no necesita los mismos cuidados un cactus o una suculenta que una planta tropical. Si tienes alguna duda o necesitas ayuda con el cuidado de tus plantas, ya sean de interior o de exterior, en timbrit te ayudamos a encontrar jardineros profesionales en Santiago para que tus plantas estén siempre sanas y luzcan lindas durante todo el año. Recuerda que también puedes descargar