¿Tuviste un problema con tu auto y necesitas contactar con un mecánico? En Santiago puedes encontrar mecánicos a domicilio que te ayudarán con el servicio que necesitas: revisión del auto, reparaciones, inspección de frenos, cambio de neumáticos, cambio de aceite, limpieza… todo sin necesidad de ir al taller.

Pero, ¿cuánto cuesta un mecánico a domicilio? Normalmente los servicios a domicilio tienen un precio extra por la visita del técnico, ya que supone el traslado de la mano de obra y de las herramientas. No obstante, muchas veces pagar este precio extra compensa si no tenemos tiempo de acudir al taller o nuestro auto no anda.

Normalmente, la mano de obra y la visita del mecánico a casa cuesta entre 15.000$ y 25.000$. A ello tendrás que sumar el precio del servicio, que puede variar en función de lo que necesitemos, la marca del auto y los materiales que haya que comprar. Por ejemplo, un cambio de aceite puede tener un precio entre 35.000$ y 50.000$, dependiendo de la marca del vehículo y del tipo de aceite que necesite.

Por otro lado, una revisión en profundidad del auto (estado de las llantas, líquido de frenos, revisión de las pastillas de freno, etc.) puede oscilar entre 60.000$ y 80.000$, mientras que un servicio de limpieza dependerá del tipo de lavado que queramos para nuestro auto y las técnicas empleadas. Por ejemplo, el pulido de los focos puede tener un precio de unos 13.000$ y el de las llantas en torno a 15.000$.

Recuerda que estos precios variarán en función del servicio que necesite tu auto y del rango de precios del mecánico. Lo mejor es comparar diferentes precios, hablar con el mecánico y elegir aquel que te da más confianza. Para que este proceso sea mucho más fácil, en timbrit podrás cotizar gratis, comparar precios de diferentes profesionales y elegir siempre al mejor para el servicio que necesitas.

¿Tu auto tiene rayones y no sabes cómo arreglarlos? Un pequeño roce con otro auto, con una columna o con una planta pueden causar esos antiestéticos rayones en tu auto. Afortunadamente, esto suele ser un problema superficial que no afectará al funcionamiento de tu vehículo. Para solucionarlo, puedes seguir algunos pasos:

• En primer lugar, debes evaluar el rayón o arañazo. La pintura de los autos suele constar de cuatro capas: una transparente o de brillo, la pintura base, el primer que prepara y protege el metal y el metal de la carrocería. Sabiendo esto, antes de intentar arreglarlo, debes comprobar si el rayón es superficial y solo afecta a la capa superior del auto (la capa transparente) o se trata de algo más profundo que afecta a capas más internas.
• Para comprobar si se trata de un rayón superficial o uno profundo, basta con que pases la uña suavemente por encima. Si lo pasas sin problema, será un rayón superficial, pero si se traba se tratará de uno más profundo.
• Si el rayón es superficial, será mucho más fácil arreglarlo. Comienza limpiando la superficie del auto y retira los restos de pintura que quedaron. Después, cubre con una cinta adhesiva las zonas cercanas al rayón y, con un paño suave y ligeramente húmedo, aplica una pequeña cantidad de pasta para pulir (también llamada polish). Frota suavemente la zona del rayón hasta que notes cómo va desapareciendo y finalmente, limpia con agua para eliminar los residuos de la pasta. Además de este, existen otros productos que puedes adquirir en tiendas especializadas, como lápices repara arañazos, kit de reparación de rayones o, para los más caseros, dentífrico aplicado como la pasta de pulir. Eso sí, recuerda que esto funcionará solo con los rayones superficiales. Si repites el proceso varias veces y los rayones de tu auto continúan, no se tratará de un rayón superficial.
• Si el rayón parece más profundo, el arreglo es más complicado y necesitarás más materiales: guantes, mascarilla y gafas para protegerte, pintura del mismo color que tu auto, papel de lija, cinta adhesiva, líquido primer y cera. Primero de todo, lava y seca tu auto para evitar que la suciedad presente estropee el trabajo y la carrocería de tu auto. Coloca la cinta adhesiva alrededor del rayón para proteger la pintura que no está dañada; luego, humedece el papel de lija y comienza a lijar suavemente la primera capa de pintura (la transparente) en la misma dirección, hasta que el rayón no se vea. Limpia la zona y sécala. Ahora aplica sobre el rayón un poco de líquido primer y espera que se seque. Después, aplica poco a poco la pintura sobre todo el rayón de afuera hacia adentro, ayudándote con un pincel. Deja que se seque y, unos días después, aplica o lava tu auto con cera para que la pintura se selle.

Los rayones profundos son más complicados de arreglar, requieren más trabajo y precisión para no empeorar el rayón ya existente. Por ese motivo, para un resultado perfecto lo mejor es contactar con un mecánico de autos en Santiago. Estos profesionales en arreglar rayones en autos y carrocerías están acostumbrados a este tipo de trabajos, cuentan con los mejores materiales y te asegurarán siempre un acabado perfecto.

Andas con tu auto y de repente… ¡la rueda pinchó! Cuando esto nos sucede en medio de la carretera es posible que entremos en pánico, sobre todo si no contamos con ayuda cerca. Cambiar una rueda pinchada es fácil, pero necesitarás conocer estos pasos para hacerlo bien:

1. Tu seguridad siempre primero:enciende las luces intermitentes y detén el auto en un lugar seguro, plano y firme. Después, toma las medidas necesarias para asegurar tu visibilidad ante otros vehículos, como colocar las señales preventivas y usar chaleco reflectante. Igualmente, intenta cambiar la rueda siempre por el lado contrario al del tráfico.
2. ¿Tienes las herramientas necesarias?: en realidad, esto deberías comprobarlo siempre antes de utilizar tu auto, ya sea para ir a un lugar cercano o para salir de viaje. Necesitarás una rueda de repuesto, un gato, llave de cruz y un adaptador si tu auto tiene tornillos de seguridad.
3. Primeros pasos: retira la tapa de la llanta y afloja los pernos o tuercas de la rueda, sin retirarlos. Si alguno de los tornillos es antirrobo deberás utilizar el adaptador. Después, coloca el gato en la zona del chasis que indica el manual de usuario de tu auto.
4. Levanta el auto con el gato: debes hacerlo poco a poco, hasta que la rueda pinchada casi no toque el piso. Entonces quita todos los tornillos, saca la rueda pinchada y sitúala debajo del coche junto con al gato. Esto te ayudará a evitar daños si el gato falla y la rueda choca con el piso.
5. Coloca la rueda de repuesto y aprieta los tornillos con cuidado hasta que el neumático esté firme. ¡Ya casi terminas!
6. Retira la rueda pinchada y comienza a bajar el coche.Cuando la nueva rueda toque el suelo, retira el gato y aprieta los tornillos de nuevo con la llave.
7. Ya puedes iniciar la marcha de nuevo, pero te recomendamos comprobar la presión de la rueda de repuesto lo antes posible para garantizar la seguridad al volante.

Siguiendo estos sencillos pasos te resultará fácil cambiar la rueda pinchada de tu auto. No obstante, si no tienes rueda de repuesto, no sabes cómo cambiarla o necesitas ayuda, en timbrit podrás contactar con grúas 24h en Santiago para cualquier emergencia que tengas con tu auto.