Los electrodomésticos hacen más fáciles las tareas del hogar y nos permiten ahorrar tiempo y esfuerzo… hasta que se estropean. Seguro que en algún momento tu refrigerador dejó de enfriar, tu lavadora comenzó a hacer mucho ruido o el lavavajillas no tragaba el agua.
¿Mala suerte o mal mantenimiento? La respuesta es sencilla: como otros elementos de nuestra casa, los electrodomésticos necesitan un mantenimiento continuado. Aunque creamos que funcionan bien y no hay ningún problema, revisarlos y cuidarlos puede hacer que duren mucho más tiempo. Para ayudarte, te brindamos algunos consejos para saber cómo realizar el mantenimiento de los electrodomésticos de tu casa. ¡Presta atención!
- Lee siempre el manual: el primer consejo es sencillo, siempre que adquirimos un nuevo electrodoméstico debemos conocer sus características y funcionamiento. Puede ser aburrido, pero es mejor que intentar averiguar por ti mismo cómo funcionan. De lo contrario, gastarás más tiempo y puedes provocar algún daño en tu recién estrenado electrodoméstico. Además, sabrás cuáles son las recomendaciones para realizar su mantenimiento y alargar su vida útil. ¡Ten paciencia y sigue las instrucciones del fabricante!
- Atención a las baterías: algunos electrodomésticos van enchufados a la red eléctrica, mientras que otros disponen de baterías que deberemos recargar. Para estos, es importante tener en cuenta que con el tiempo perderán su capacidad para mantener la carga. Para conseguir que duren más tiempo, intenta desenchufar el aparato cuando se haya cargado y no mantenerlo por horas, aunque la carga este completa. Igualmente, tampoco dejes que la batería se vacíe del todo.
- Cambia y limpia los filtros: presta atención a todos aquellos electrodomésticos que tienen filtros, como aspiradoras, lavadoras o campanas extractoras. Estos aparatos cuentan con filtros que deberás cambiar o limpiar cada cierto tiempo, ya que sino no funcionarán de manera correcta y podrían obstruirse. Por ejemplo, en el lavaplatos se acumulan restos de comida que pueden obstruir los filtros; por ello, es recomendable sacarlo cada dos o tres semanas para limpiarlo con agua y jabón. Como te comentamos en el primer punto, tan solo tienes que consultar el manual del fabricante para saber dónde se localizan los filtros y las recomendaciones de cómo y cuándo cambiarlos.

- Comprueba las gomas y sellos de las puertas: el refrigerador, la lavadora, el horno… muchos de tus electrodomésticos cuentan con gomas en las puertas. Estas se utilizan para asegurar que son herméticos y que la temperatura del interior se mantiene cuando se están utilizando. Como imaginarás, cuando estas gomas se estropean o se desgastan, el aparato tendrá que trabajar con mayor intensidad y, a la larga, influirá en su funcionamiento. Además de ello, una junta o goma en mal estado puede ocasionar problemas como fugas de agua. Recuerda revisarlas cada cierto tiempo y sustituirlas cuando sea necesario.
- Limpia los electrodomésticos: no olvides que muchos electrodomésticos como el lavaplatos, la lavadora y la heladera pueden ser focos importantes de suciedad y bacterias. Limpiarlos de manera habitual te ayudará a evitarlo y a alargar la vida de tu electrodoméstico, ya que los restos de suciedad pueden obstruir e impedir su buen funcionamiento. Por ejemplo, en la lavadora debes limpiar la caja del jabón, para lo que puedes sumergirla en vinagre blanco y así eliminar restos de detergente y posibles hongos. Mientras, para limpiar el interior, programa un lavado con el tambor vacío, llenando el dispensador de vinagre o blanqueador. Por otro lado, para evitar la acumulación de cal, utiliza eliminadores de cal especializados para este electrodoméstico. Para el lavaplatos, también puedes iniciar un programa de lavado cuando este vacío. Por último, para la heladera te recomendamos limpiarla a fondo al menos cada tres meses

- Evita el hielo: tanto el congelador como el refrigerador tienden a acumular hielo. Este es su principal enemigo, ya que impide que trabajen de manera eficiente y, como consecuencia, necesitarán emplear más energía. Asegúrate de eliminar el hielo cada cierto tiempo o cuando veas que hay mucho acumulado. Para ello, tendrás que vaciarlos y dejar que se descongelen o raspar el hielo con una herramienta adecuada o un limpiador a vapor.
- No sobrecargues los electrodomésticos: usarlos de manera brusca o sobrecargarlos puede hacer que se dañen. El ejemplo más común es introducir mucha ropa en la lavadora, ya que estaremos excediendo la capacidad de nuestra lavadora y tendrá que hacer un esfuerzo mayor para trabajar de manera óptima.
- Atento a las señales: muchos electrodomésticos cuentan con luces para avisarte de que algo anda mal. En ocasiones, pueden mostrar un mensaje de error o una luz que no debemos ignorar. Igualmente, si notas que tu electrodoméstico funciona peor, le cuesta más hacer su trabajo o hace un ruido extraño (por ejemplo, la lavadora), puede ser una señal de que algo se rompió y es necesario revisarlo. Ya sabes, es mejor prevenir para evitar futuros problemas mayores.

Tener algunas precauciones con el uso y mantenimiento de nuestros electrodomésticos nos asegurará poder disfrutar de ellos durante más tiempo. Asimismo, ante cualquier señal de un peor funcionamiento, no intentes solucionarlo por ti mismo, ya que podrías empeorar el problema y el electrodoméstico se estropeará del todo. Lo mejor es contactar con un técnico en electrodomésticos que pueda revisarlo y hacer un diagnostico de lo que sucede, arreglándolo en caso de ser posible. Así, con un buen mantenimiento, alargarás la vida útil de los electrodomésticos de tu casa y ahorrarás tiempo y dinero.
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